Molina elegida para medir la huella ecológica

Perla Rodríguez MOLINA DE ARAGÓN

Molina de Aragón ha sido seleccionada por la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha junto con el Instituto Regional de Consumo como uno de los cinco municipios de toda Castilla La Mancha dónde ya se ha puesto en marcha una experiencia piloto para implantar una metodología adecuada para el cálculo de la huella ecológica.
 En la elección de los municipios, uno por provincia, se ha tenido en cuenta el tramo de población siendo Molina de Aragón la que menos número de habitantes posee, los otros cuatro municipios de la región que participan son: Valdepeñas (Ciudad Real) con un tramo de población intermedia; Talavera de la Reina (Toledo) con el tramo mayor de población; La Roda (Albacete) y Las Pedroñeras  (Cuenca).
 Desde la FEMP, Mª Eugenia Rodríguez Madrid, responsable técnico del área de medio ambiente comenta que la empresa encargada de realizar el estudio es EIN Castilla La Mancha porque han realizado por iniciativa propia un diagnóstico de la huella ecológica en la Agenda que se les adjudicó. "El estudio ya comenzó, hace casi un mes, y llevará aproximadamente tres meses en función de lo que tarden los ayuntamientos en recabar la información necesaria, aunque la complejidad del estudio varia por el tamaño poblaciones y hay que tener todos los datos juntos". 

Se busca la metodología adecuada de calculo de la huella ecológica

El fin, según comenta la técnico es poder hacerlo extensivo posteriormente a todos los municipios de nuestra Comunidad Autónoma y sensibilizar a la población y a los propios políticos locales sobre el consumo: "que sean conscientes de cómo el comportamiento de día a día es importante. El objetivo es cambiar comportamientos o dependiendo del resultado o mantenerlos en el caso de que los datos sean positivos. De hecho, se harán públicos los resultados y se editarán folletos para repartirlos entre la población", concreta.

Fin: sensibilizar a la población y a los porpios políticos locales sobre el consumo sostenible

De esta manera, en Molina de Aragón se está llevando a cabo este cálculo teniendo en cuenta el tamaño poblacional, la densidad de población, la extensión superficial, el entorno ambiental, así como la decisión de compra, "es decir un consumo justo y sostenible, no es lo mismo comprar en el propio municipio que en lugares alejados, lo que requiere gastos de transporte, etc.", matiza Mª Eugenia Rodríguez Madrid.
Por último, según la técnico de medio ambiente de la FEMP en la elección de los cinco municipios se ha tenido en cuenta que estuvieran gobernados por diferentes partidos políticos, “porque desde la FEMP queremos que participen todos”.

La huella ecológica
Recordar que la huella ecológica se define como el área de territorio ecológicamente productivo necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población determinada con un nivel de vida específico.
 Paralelamente, la huella ecológica constituye un indicador ambiental del impacto que ejerce una determinada población en un país, región, ciudad etc. sobre su entorno. También supone un instrumento de sensibilización y toma de conciencia por parte de los ciudadanos y agentes locales sobre los recursos consumidos y el impacto derivado de la actividad humana.

Estudio La huella ecológica en España

El último informe editado por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, sobre la huella ecológica en España refleja que un español necesita como media 6,4 hectáreas de territorio para satisfacer sus consumos y absorber sus residuos. Igualmente, según los datos más rlevantes del estudio entre los territorios que disfrutan de superávit ambiental se encuentran: Guadalajara, Cáceres, Badajoz, Cuenca, Albacete, Córdoba, Jaén, Teruel, Zamora, Ciudad Real, Palencia y Soria. Por lo tanto, cuatro de las provincias de Castilla-La Mancha están dentro de esta buena media nacional. Por el contrario, ciudades como Bilbao, Cádiz, Pamplona, Barcelona, Santander, A Coruña, Madrid, Guipúzcoa y Vizcaya presentan un déficit ambiental y necesitan más de diez veces su territorio para mantener el nivel de consumo actual. A nivel nacional, la huella ecológica de España es 2,6 veces superior a la biocapacidad disponible, lo que indica que se necesitaría casi tres veces su territorio para continuar con sus patrones de consumo.

Publicado 2009 El DIA DE GUADALAJARA