Fademur vislumbra en la unión en cooperativas una salida

Perla Rodríguez GUADALAJARA

Desde FADEMUR Castilla-La Mancha, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Castilla la Mancha, organización vinculada a la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) con implantación en todos los territorios de la Región, su secretaria regional, Lola Martín Morcillo, explica y analiza la situación actual de la mujer rural.
En relación a las circunstancias que rodean a la mujer en el ámbito rural, Lola Martín manifiesta que es motor de una economía “desgraciadamente bastante sumergida e invisible. Las mujeres rurales carecen de calidad en el trabajo, para ellas van destinados los empleos peor pagados y casi siempre relacionados con temas domésticos: ayuda a domicilio y cuidado de ancianos, entre otros”.
En este mismo aspecto, para la secretaria de Fademur es muy triste que mujeres jóvenes preparadas, incluso con carreras universitarias, tienen que renunciar a desarrollar su vida profesional para dedicarse a los tipos de trabajo antes señalados, si quieren vivir en su municipio.

Apuestas
Una pieza calve para mejorar la situación de la mujer en el ámbito rural, para Fademur es el cooperativismo como herramienta para acabar con la economía sumergida, apuesta a la que contribuirá el Plan de Desarrollo Rural y al Ley de Igualdad: "la idea es que las mujeres de más de 40 años, con familia y sin formación en lugar de dedicarse a trabajar en economía sumergida se agrupe con otras en figuras como cooperativas, que pueden ser de servicios de proximidad, entre otras".
Con ello se conseguirá, según Lola Martín que las mujeres con otro desarrollo profesional cuenten con estos servicios y se puedan incorporar al mercado laboral y cuenten con la conciliación de su vida laboral y familiar. Además de que el trabajo de las mujeres cooperativistas sea visible y reconocido social, económicamente, con la posibilidad de optar a un trabajo de más calidad. "Montando estructuras de éstas se benefician todos".

Conciliar y salir de la economía sumergida son los principales retos de la mujer rural actual

Muy importante, también para la mujer es la aportación hecha por Fademur al Plan de Desarrollo Sostenible, en la cuyo borrador "se pidió la incorporación de la mujer a trabajos hasta ahora considerados masculinos, todo el tema de forestales, por ejemplo. Cómo hay yacimientos muy importante de empleo con este Plan esperamos que las mujeres también se puedan acoger".
Otros proyectos, persiguen hacer visible los valores del medio rural, es decir "dar auge y poner en valor la artesanía, el mantenimiento de las costumbres, temas como la matanza, productos ecológicos, etc. Para ello, confiamos mucho en que la gente se agrupe en cooperativas como medio, y se cuenta con bastantes ayudas por parte del Consejería de Trabajo en la región que ayudan a la mujer a emprender".

Conseguido
Sin embargo, para Lola Martín hay dos hechos importantes que han conseguido regularizar legalmente la incidencia de la actividad de la mujer en el ámbito rural: la cotitularidad, es decir el reconocimiento de poder cotizar la seguridad social como cotitular en una explotación agraria: "esto se consiguió en febrero del año pasado, la mujer ahora puede cotizar como titular en la seguridad social, anteriormente sólo era posible como contratada del marido o la pareja".
En este punto, Lola Martín, manifiesta que en cotitularidad “tan sólo ocho mujeres en toda Castilla La Mancha se han dado de alta en la Seguridad Social”. Recordar que este decreto salió con una una deducción del 50% en el pago, sin embargo para Lola Martín “100 euros en una economía familiar suponen mucho desembolso con la situación actual"
Más reciente, es la titularidad compartida. Hasta ahora la mujer tenía derecho a la parte que le correspondiera de una explotación agrícola o ganadera por bienes gananciales, pero a no ser propietaria de la mitad de la explotación. “Con la titularidad compartida se abrirá un registro en el que todas las mujeres que quieran ser titulares podrán serlo y a la hora de un divorcio, se llevará la mitad de la explotación incluidos los derechos de pago único, no la parte de los bienes gananciales", explica.
Con esta última, presentada en el Gobierno Central hace dos semanas, se consiguen cosas tan básicas como que la mujer pueda firmar trámites administrativos, "antes existía una figura que era "representación" y tenía que estar dada de alta como tal.".
Estas medidas contribuyen a un fin, que según Lola Martín es que la mujer que realmente está participando en una explotación agraria, su trabajo no solo sea considerado como una aportación a la economía familiar, sino que tenga una aportación a su propia persona, con los seguros sociales, etc

Impedimentos
Según Fademur la mujer rural se engancha a trabajos poco estables, de poca calidad, que ocupan pocas horas, sin cobrar lo que deberían y es considerado como un ingreso secundario en la economía familiar. “Nosotros intentamos acabar con está idea, hay que reclamar una valoración de trabajo real, si se tuvieran más servicios podrían dedicarse una jornada normal. Se tienen que concienciar de que su trabajo es igual de importante y debe ser también igual de satisfactorio en todos los aspectos", resalta. Así, para Lola Martín uno de los principales impedimentos para la mujer en el ámbito rural, es su propia mentalidad.
Otro impedimento existente para la mujer en el mundo rural, según la secretaria de Fademur es la falta de servicios sociales."Empezando por la falta de servicios para conciliar la vida familiar y laboral, en los municipios pequeños no hay ni guarderías, ni canguros, no hay nada. Con lo cual si quieres formar una familia no puedes trabajar fuera de tu municipio, porque la mayoría de mujeres se tiene que desplazar a otros municipios más grandes. Comedores escolares en municipios de menos de 1000 habitantes no hay, o tiras de abuelos o pagas por tu cuenta a alguien que cuide a los niños de forma sumergida, por lo que se está creando una economía sumergida tremenda en el medio rural".
En cuanto a medios de transporte y carreteras, Lola Martín los califica de "pésimos" ya que no hay transporte público adecuado, “no encaja con las jornadas laborales, están fuera de lo que sería la hora punta”.
En contraste con está situación precaria en comunicaciones terrestres, la secretaria de Fademur, destaca que se ha dado un gran paso en acceso a la formación y a las nuevas tecnologías, impulsada por la Administración, pero no hay una concienciación en la mujer de que esto sirve para algo no solo como algo lúdico. " Yo vivo en un municipio de unos 300 habitantes, donde se ha abierto un aula de informática, pero la mayoría de mujeres la utilizan como algo lúdico, no le sacan una utilidad rentable. Falta esta concienciación por parte de la mujer de que esto sirve para algo, no se le está sacando el fruto que se debería".

Publicado 2009 El DIA DE GUADALAJARA